Estos resultados señalan que los pacientes afectados de insuficiencia cardíaca y circulatoria están más expuestos que los otros a ser afectados en medida más grave por los ruidos.
Experimentos efectuados en la Unión Soviética han demostrado que los ruidos provocan el debilitamiento de las contracciones del corazón e irregularidad en el latido cardíaco. también se sabe que los niveles sonoros comunes al ambiente humano en las sociedades industriales hacen aumentar la tasa de colesterol y que el ruido libera adrenalina de las glándulas suprarrenales una hormona que puede provocar a su vez el aumento de la presión de la sangre.
Los vasos sanguíneos nunca se acostumbran a los ruidos. Reaccionan ante el ruido, esté el individuo habituado o no a ese disturbio, esté despierto o dormido, las contracciones de los vasos sanguíneos causadas por los ruidos son perjudiciales para los que sufren de afecciones coronarias.