(Litiasis renal)
Formación de piedritas cuyo tamaño es variable, por concentración de ácido úrico, de oxalato de calcio y de fosfatos, los cuales no se han disuelto en la orina. Existe una cierta predisposición hereditaria a contraer esta afección.
En general las personas que tienen cálculos renales, sobre todo cuando cuando se trata de concreciones de ácido son obesas y suelen comer con exceso.
Los ataques se presentan de forma brusca cuando una piedrita o cálculo intenta introducirse o movilizarse en el interior del uréter (conducto por el cual desciende la orina desde el riñon a la vejiga),
El dolor es intenso (cólico nefrítico), en la región lumbar y el vientre, irradiando hacia la vejiga.
La orina es, a veces, sanguinolienta, sudores fríos, náuseas y taquicardia.
Deberán administrarse urgentemente medicamentos analgésicos y antiinflamatorios, tomar abundantemente agua.
Superada la crisis dolorosa, por expulsión del cálculo, deberán tratarse las causas ya sea tomando medicamentos que eviten la formación de nuevos cálculos o por medios quirúrgicos (retirar el cálculo o piedra si no fue expulsado y que obstruye el conducto.
Una vez diagnosticada la composición del cálculo, deberán suprimirse ciertos alimentos.
Mientras llega el médico, la única forma de aliviar el dolor es tomar baños muy calientes y aplicarse compresas calientes y húmedas en el lado afectado.
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