Se padece esta enfermedad cuando los testículos no descienden a las bolsas escrotales.
La criptorquidia es completa cuando se produce una carencia total de testículos.
Uno o ambos testículos permanecen en el canal inguinal o en la fosa ilíaca sin llegar a las bolsas. Este defecto de descenso puede coexistir con una hernia.
A veces, los testículos descienden y ascienden libremente de las bolsas hasta el canal inguinal. Esta circunstancia se da con bastante y no tiene, en principio, gran importancia.
Si un testículo persiste en su situación anormal (ectopia), puede atrofiarse o bien dar lugar a accidentes y complicaciones tales como la torción del pedículo testicular (o ligamento que sostiene al testículo). En estos casos, se aconseja esperar que el niño haya cumplido los once años, mientras no ocurra ninguna complicación, para someterlo a una terapéutica medicamentosa hormonal o quirúrgica.
Siempre que se observen en el niño trastornos en la formación de sus órganos genitales, deberá acudirse a médico especialista.
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